Queridos lectores: no me he ido.
Mi ausencia de estos ¡meses! tiene buenas justificaciones. La primera son las vacaciones. Después de unos cuantos veranos sin descansar/desconectar de veras, este lo he conseguido (aunque también he estado culebreando un poquitín entre tumbas y sarcófagos).
La segunda son los seis años que tiene mi ordenador. Murió y ha resucitado. En casa le llamamos Titus, pero estoy pensando seriamente en rebautizarle como Ave Fénix.
Y la tercera son las precedencias. La menda lerenda tiene que encontrar trabajo (remunerado) sí o sí y con carácter de urgencia. Así que prioridad uno: dejar la cola del paro.
Peeero mi tarea ahora mismo es ponerles los dientes largos. Esta vez me decanto por las testas en detrimento de los pinrreles. Tres épocas diferentes. Tres clases sociales. Tres estilos artísticos. Echen a volar su imaginación y su destreza localizando lugares de reposo eterno…
A su debido tiempo su debido post. 😉
Ms. Calamidad.
Esta cabecita me suena… espero impaciente lo que tienes que contarnos 🙂
Me dejas con la miel en los labios…
¡Gracias, chicas! Estoy liada como una madeja de lana. Además esto es vicio y frente a las obligaciones siempre, siempre, siempre ganarán las aficiones. A ver si a finales de este mes, principios de ¡noviembre! (firgen, cómo pasa el tiempo) cae algo. El más avanzado que tengo es el de la foto número dos. Y hasta aquí puedo leer, Mayra.
Besos para las dos. 😉
Hola, cuanto tiempo sin “leerte”. Espero que todo te vaya bien. Mientras tanto esperare los post, con los dientes largos cual nosferatu en su cripta.
Un saludo, Helevort.
Pues tengo mono de blog, Helevort. Me he propuesto dedicarle al menos media hora al día para no dejar esta tarea tan abandonada (luego cuesta mucho remontar). Lo mismo hago un post solo con imágenes, no sé. 😉
Otro saludo para ti.